Es un insecticida 100% natural y orgánico que ayuda a controlar plagas propias del jardín como la gallina ciega, gusanos, escarabajos, ciempiés, caracoles, etc. Contribuye a la fertilización y mejoramiento de la tierra en forma natural, ya que es libre de químicos. Se puede mezclar con sulfato de amonio y es un buen fertilizante para pasto. 1 kg de sulfato por cada 19 kg de tabaco.